Aunque el porcentaje de la cesta de la compra dedicado a productos BiO en España todavía es pequeño, cada vez son más las cadenas de supermercados que apuestan por incluir en su oferta productos ecológicos.
Un claro ejemplo es la compañía alemana Lidl, que paulatinamente ha ido aumentado su oferta, contando actualmente con más de 180 productos en la categoría BIO entre surtido fijo y surtido estacional.
Durante el pasado año 2022, Lidl incorporó 180.000 nuevos compradores en esta categoría, obteniendo un total de 5 millones de clientes “bio” al año, un 3,7% más que en 2021. Asimismo, según datos de Kantar, se convirtió en la cadena que más actos de compra recibió en BIO, con 19 millones de ocasiones al año y obteniendo así un crecimiento del 6,6% en comparación con el año anterior (1,2 millones más).
La diversificación y ampliación de la oferta BIO de Lidl se ha triplicado en los últimos seis años, como una clara apuesta de futuro, en parte por su presencia y apertura a otros mercados y regiones donde el peso del mercado BIO es mucho mayor.
El 70% de los productos BIO que ofrece Lidl en su surtido fijo son producidos en España y muchos se exportan a otros países donde operan. Tanto es así, que, con un volumen de 66.755 toneladas al año, Lidl es el principal comprador de fruta y verdura BIO de la huerta española. De esta cantidad, cerca del 90% lo exporta al resto de países de Europa en los que la compañía tiene presencia.
Esta línea de desarrollo que están llevando a cabo las grandes cadenas de supermercados, debe marcar el camino a seguir por las empresas del sector agroalimentario ecológico, en su objetivo por ser cada vez más accesible al consumidor.