El 41% de las frutas y hortalizas en Europa contiene residuos de pesticidas
El último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre residuos de plaguicidas en alimentos, revela que el 41% de las frutas y verduras en Europa contiene residuos de pesticidas. Además, en la ingesta de más de la mitad de estos alimentos, los consumidores están expuestos a varios tipos de restos de pesticidas al mismo tiempo.
Sin embargo, PAN Europe (Pesticide Action Network) advierte que el 41% de estas muestras contenían residuos de plaguicidas detectables y que el 23% de ellas contenían combinaciones de dos o más residuos.
Salomé Roynel, responsable de políticas de PAN Europe ha afirmado que «Los consumidores europeos están expuestos diariamente a múltiples residuos de pesticidas en sus alimentos. La EFSA no tiene en cuenta esta realidad cuando establece los niveles máximos de residuos permitidos, subestimando así los riesgos».
Diferencia entre productos ecológicos y convencionales
Del estudio de la EFSA se deduce que los productos ecológicos son la mayor garantía para una alimentación libre de tóxicos. Así, recoge también que los índices de cuantificación y de superación de los LMR (límites máximos de residuos) fueron inferiores en los alimentos ecológicos en comparación con los convencionales para todas las categorías de productos alimenticios excepto para los productos animales y los cereales.
En 2022, se tomaron 6.717 muestras ecológicas (excluidos los alimentos infantiles), lo que corresponde al 6,1 % del total de muestras.
En general, el 79% de las muestras no contenían residuos, el 18,6% contenían residuos por debajo o en el nivel de los LMR y un 2,4% dieron positivo.
Los plaguicidas detectados fueron los compuestos de cobre (78,3 %, principalmente en cereales), el bromuro (14 %, principalmente en tomates, lechugas y avena) y los clorados.
No obstante, la mayoría de las sustancias encontradas en las muestras ecológicas, se deben a que su uso está autorizado, aparecen de forma natural, aparecen como producto de la degradación de un proceso o son contaminantes persistentes de sustancias ya prohibidas.
Según la última encuesta de la UE, una cuarta parte de ciudadanos europeos piensa que llevar una dieta sana y sostenible implica consumir alimentos ecológicos. Por ejemplo, los consumidores de Dinamarca, el país de la UE con mayor porcentaje de ventas minoristas ecológicas, muestran que sus principales motivos para comprar productos ecológicos son evitar los residuos de tratamientos aplicados en el cultivo de frutas y verduras.
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